Hay muchas maneras de enseñar valores y hábitos cívicos, pero una de ellas es incidir en determinados aspectos. Aquí está nuestra propuesta.
- Pensar en grupo
. Las sociedades occidentales de hoy en día dan mucho valor al potencial individual de cada ser humano. Sin embargo, en ocasiones este planteamiento es un tanto limitado, pues incapacita a los jóvenes de cara a resolver sus problemas con los demás. Si conseguimos empatizar con el compañero, a buen seguro estaremos más que preparados para poder trabajar en equipo y resolver problemas conjuntamente. Ello se puede aplicar a distintos hábitos de la vida, pues somos gregarios en nuestro trabajo, en clase o en nuestra comunidad de vecinos. - Cuidar y respetar el bien común. Ya que tenemos que convivir en sociedad, es evidente que hemos de respetar y mantener entre todos aquello que compartimos. En este apartado entraría, como no, la protección del medio ambiente. Y no solo a gran escala, sino de aquello que nos envuelve. Enseñar a un niño en valor de usar una papelera antes que tirar un papel al suelo, aunque nos pueda parecer un acto nimio, dice mucho del tipo de educación cívica que ha adquirido.
- Referencia: http://www.clavesocial.com/valores-y-habitos-civicos.html
Respetar, tolerar y valorar al otro. Aunque todos los individuos seamos iguales ante la ley, no lo somos de facto. Es decir, existen diferentes creencias, religiones, culturas, etc. Y debemos aprender a respetar y valorar la diversidad como uno de los bienes más preciados que poseemos. De lo contrario, surgirán fricciones que no podremos solventar. El respeto al prójimo, al vecino, es uno de los valores cívicos más importantes, pues construye ciudadanos más inteligentes y capaces.